COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
PLANTEL SUR
“ANÁLISIS A FONDO DE
TEORIAS DE ARISTÓTELES, KANT Y NIETZSCHE”
ALUMNAS: ROJAS FLORES ALEJANDRA.
ZAVALA MIRANDA ROSA ISELA.
PROFESORA: BLANCA ESTELA FIGUEROA.
GRUPO: 623
FECHA DE ENTREGA: 13/04/12
CICLO ESCOLAR
2011-2012
LA GRAN MORAL
ARISTOTELES
El estudio de la demostración, el análisis de las características de la
ciencia y sus divisiones, la determinación de las virtudes dianoéticas, etc.,
son algunas de las ocasiones en las que Aristóteles nos habla de una manera más
específica del conocimiento y de sus características. De todo ello podemos
deducir algunas de las características básicas del conocimiento tal como parece
haberlo concebido Aristóteles.
Aristóteles
distingue varios niveles o grados de conocimiento. El conocimiento sensible
deriva directamente de la sensación y es un tipo de conocimiento inmediato y
fugaz, desapareciendo con la sensación que lo ha generado. El conocimiento
sensible es propio de los animales inferiores. En los animales superiores, sin
embargo, al mezclarse con la memoria sensitiva y con la imaginación puede dar
lugar a un tipo de conocimiento más persistente. Ese proceso tiene lugar en el
hombre, generando la experiencia como resultado de la actividad de la memoria,
una forma de conocimiento que, sin que le permita a los hombres conocer por qué
y la causa de los objetos conocidos, les permite, sin embargo, saber que
existen, es decir, la experiencia consiste en el conocimiento de las cosas
particulares.
El nivel más
elevado de conocimiento vendría representado por la actividad del
entendimiento, que nos permitiría conocer por qué y la causa de los objetos;
este saber ha de surgir necesariamente de la experiencia, pero en la medida en
que es capaz de explicar la causa de lo que existe se constituye en el
verdadero conocimiento.
El
conocimiento sensible es, pues, el punto de partida de todo conocimiento, que
culmina en el saber. Y Aristóteles distingue en la Metafísica tres tipos de
saber: el saber productivo, el saber práctico y el saber contemplativo o
teórico. En la Ética a Nicómaco volverá presentarnos esta división del saber,
en relación con el análisis de las virtudes dianoéticas, las virtudes propias
del pensamiento discursivo. El saber productivo que es el que tiene por objeto la producción o
fabricación, el saber técnico. El saber práctico remite a la capacidad de
ordenar racionalmente la conducta, tanto pública como privada. El saber contemplativo
no responde a ningún tipo de interés, ni productivo ni práctico, y representa
la forma de conocimiento más elevado, que conduce a la sabiduría.
El punto de
partida del conocimiento lo constituyen, pues, la sensación y la experiencia,
que nos pone en contacto con la realidad de las sustancias concretas. Pero el
verdadero conocimiento es obra del entendimiento y consiste en el conocimiento
de las sustancias por sus causas y principios, entre las que se encuentra la
causa formal, la esencia.
Al igual que
para Platón, para Aristóteles conocer, supone estar en condiciones de dar
cuenta de la esencia del objeto conocido. De ahí que el conocimiento lo sea
propiamente de lo universal, de la forma (o de la Idea). Pero para Aristóteles
la forma se encuentra en la sustancia, no es una entidad subsistente, por lo
que es absolutamente necesario, para poder captar la forma, haber captado
previamente, a través de la sensibilidad, la sustancia.
El
entendimiento no puede entrar en contacto directamente con la forma; cuando el
hombre nace no dispone de ningún contenido mental, por lo que entendimiento no
tiene nada hacia lo que dirigirse: es a través de la experiencia como se va
nutriendo el entendimiento de sus objetos de conocimiento, a través de un
proceso en el que intervienen la sensibilidad, la memoria y la imaginación.
Mediante la acción de los sentidos, en efecto, captamos la realidad de una
sustancia, de la que, mediante la imaginación, elaboramos una imagen sensible,
es decir, una imagen que contiene los elementos materiales y sensibles de la
sustancia, pero también los formales. Es sobre esta imagen sobre la que actúa
el entendimiento, separando en ella lo que hay de material de lo formal.
Aristóteles distingue dos tipos de entendimiento, el agente y el paciente; el
entendimiento recibe, entra en contacto con, la imagen sensible; el
entendimiento agente realiza propiamente la separación de la forma y la materia,
quedándose con el elemento formal que expresa a través de un concepto en el que
se manifiestan, por lo tanto, las características esenciales del objeto.
FUNDAMENTOS MORALES DE LA METAFÍSICA
KANT IMMANUEL
La conciencia moral:
Es una forma de actividad
espiritual. La conciencia moral contiene dentro de sí un cierto número de
principios, en virtud de los cuales los hombres rigen su vida. Acomodan su
conducta a esos principios y, por otra parte, tienen en ellos una base para
formular juicios morales acerca de sí mismos y de cuanto les rodea.
Kant en su crítica del
conocimiento, parte del hecho del conocimiento, parte de la realidad histórica
del conocimiento.
En ese conjunto de
principios que constituyen la conciencia moral, encuentra Kant la base que
puede conducir al hombre a la aprehensión de los objetos metafísicos.
Aristóteles llama a la
conciencia moral y sus principios ¨razón práctica¨. Kant retoma esto, lo hace
precisamente para mostrar que en la conciencia moral actúa algo que se asemeja
a la razón. Son también principios racionales, evidentes. Por lo tanto la razón
es aplicada a la acción, a la práctica y a la moral.
Calificativos morales
La conciencia moral
conduce a Kant a los calificativos morales, por ejemplo: bueno, malo, moral, inmoral
etc. Estos calificativos son predicados morales, que nosotros solemos muchas
veces extender a las cosas, pero las cosas no son buenas ni malas porque en las
cosas no hay mérito ni demérito, entonces los calificativos morales no pueden
predicarse de las cosas sino al hombre, es decir, de la persona humana. Lo
único que verdaderamente puede ser bueno o malo es la voluntad humana.
Imperativo hipotético y categórico
Kant advierte que todo
acto voluntario se presenta a la razón, a la reflexión, en la forma de un
imperativo.
Imperativo hipotético
consiste en sujetar el mandamiento, el imperativo mismo, a una condición.
Los imperativos
categóricos son aquellos en que la imperatividad, el mandamiento no está puesto
bajo condición alguna.
Legalidad
La moralidad no es lo
mismo que la legalidad. La legalidad consiste en que la acción efectuada en él
sea conforme y esté ajustada a la ley, no basta que una acción sea legal para
que sea moral.
LA GENEALOGIA DE LA MORAL
FRIEDRICH NIETZSCHE
La genealogía de la moral ha sido considerada siempre como la obra mas
sombría y más cruel de su autor. Las inhibiciones de todo tipo caen cada vez
más, y así la verdad va quedando desnuda (toda verdad, incluso la verdad
simple, áspera, fea, repugnante, no-cristiana, no moral.
Nietzsche actúa como alguien que frente a una serie de enmascarados,
tiene la osadía de alargar su mano y arrancar de un golpe la careta. Así
tenemos lo que es la verdad son la conciencia, la compasión, el bien y el mal,
el sacerdote, y sobre todo, y ésta es una revelación terrible, el filosofo
habido hasta ahora.
La verdad del primer tratado es la psicología del cristianismo, el
segundo tratado ofrece la psicología de la ciencia y el tercer tratado da
respuesta a la pregunta de donde procede el enorme poder del ideal ascético,
del ideal sacerdotal aunque éste sea el ideal nocivo por excelencia.
La transvaloración consiste en que ahora se llama malvado al que antes
era bueno, ahora se llama malvado al poderoso, al violento, al lleno de vida. En
cambio, se llama bueno al que antes era malo, esto es, al hombre bajo, simple,
indigente o enfermo.
El cristianismo dice Nietzsche no es la religión del amor , sino la
religión del odio más profundo contra los buenos, es decir, contra los nobles,
poderosos, veraces .El cristianismo ha redimido al género humano, dice
Nietzsche con ironía: lo ha redimido de los señores. Han vencido al menos por
el momento, los plebeyos.
La misión en esta obra es remontarse a los
principios mismos del hombre a comienzos de su prehistoria, analizando en la
medida de lo posible el surgimiento de la ética en aquel ser más animal que
humano, y explicando el posterior desarrollo de la misma a lo largo de los
siglos hasta la época actual. Para conseguir tal objetivo, Nietzsche se vale de
toda su experticia, utilizando como herramienta la fisiología, la historia, la
psicología y la filología. De hecho, es por medio de esta última que consigue
las claves más contundentes para realizar luego sus aseveraciones.
Nietzsche explica que este proceso se lleva a
cabo con el incremento de la conciencia en los individuos, el cual nace cuando
el animal-hombre debe sublimar sus instintos más fuertes ante su adaptación a
la sociedad. Cuando este animal casi humano está impedido de su voluntad de
poder, imposibilitado de expresarse hacia fuera en toda su naturaleza, imprime
toda su crueldad y fuerza hacia sí mismo
Es un libro realmente crítico para entender no
solo el surgimiento de la moral, la conciencia, el alma, los dioses, la culpa y
el pecado, sino que constituye además una base sólida para arrojar la mirada
hacia la nueva aventura del hombre y hacia el cuestionamiento legítimo de la
verdad como supuesta meta.
COMENTARIO FINAL.
Al concluir con los
tres textos filosóficos, mi compañera y yo nos pudimos identificar y compartir
más ideas con el autor KANT, ya que su razonamiento en cuanto a la conciencia
moral nos pareció muy práctico, las ideas principales son aplicadas a la vida cotidiana.
Por otro lado destacamos un poco a Aristóteles con una de sus ideas que dice:
Ser hombre de bien equivale a tener virtudes, por lo tanto deducimos que hacer
algo bien es necesario ser moralmente virtuoso, siendo la virtud el principio
de todo, se define como lo mejor del mundo y su propósito es inclinarse a lo
bueno y a lo posible que es propio de ello.